¿Qué es una sobretensión? Una definición general de una sobretensión es un voltaje de al menos dos veces la media de la raíz cuadrada del voltaje del sistema (RMS) con una duración medida de uno a varios cientos de microsegundos. Por ejemplo, en un sistema eléctrico de 120 V AC, un impulso corto menor de un milisegundo mayor que 240 V sería una sobretensión.
En un sistema de 480 V AC, un impulso corto superior a 960 V sería una sobretensión. Los SPD están diseñados para proteger contra sobrecargas y no otros problemas de calidad de alimentación tales como cortocircuitos.
Se estima que el 63% de las sobretensiones se originan dentro de una instalación. Estas sobretensiones son causadas por eventos internos tales como: arranque y parada de motores, cambios dinámicos de carga en máquinas de producción más grandes, conmutación de paneles de carga ligera, Etc. El 37% restante de las sobretensiones se originan fuera de la instalación afectada. Estas sobretensiones son causadas por eventos externos tales como rayos, conmutación de la red eléctrica, conmutación de bancos de condensadores, accidentes, etc.
¿Cómo las sobretensiones causan daño?
Algunos ejemplos de los costos asociados con daños por sobrevoltaje incluyen: altos costos de mantenimiento, altos costos de producción, retrasos en la producción, pérdidas en ventas, entregas tardías, mayor desperdicio y desechos, entre otros.
Sin control, las sobretensiones pueden causar daño a equipos electrónicos sensibles. Los tres principales tipos de daño son:
Destructivo: Incidentes repentinos donde el equipo es destruido. Las sobretensiones externas son la causa primaria.
Disipativo: Daños a largo plazo a sistemas y electrónica creados por una mala calidad de energía. Sobretensiones generadas internamente son la causa principal.
Disruptivo: Interrupciones en procesos industriales, incluyendo tiempo de inactividad y/o pérdida de información. A menudo es difícil de identificar la causa de los daños disruptivos.